
A partir del 1 de octubre de 2024, se implementará un aumento en el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) en una variedad de alimentos, lo que afectará tanto a productos básicos como a otros alimentos de consumo habitual. Este cambio fiscal busca ajustar las tasas impositivas en línea con la normativa europea y las necesidades económicas del país.
Alimentos Básicos: Subida del IVA del 0 al 2%
Los alimentos considerados esenciales para la dieta diaria experimentarán un incremento del 2% en su tasa de IVA. Estos incluyen:
– Aceite de oliva: Fundamental en la dieta mediterránea, este producto verá un ligero aumento en su precio.
– Leche: En todas sus formas, desde la leche natural hasta la en polvo, será afectada por esta subida.
– Pan: Incluyendo el pan congelado, que es una opción común en muchos hogares.
– Huevos y Queso: Ambos son fuentes importantes de proteína y calcio.
– Frutas, Legumbres, Tubérculos, Cereales y Verduras: Elementos clave en una dieta equilibrada.
– Harinas panificables: Esenciales para la elaboración de una gran variedad de productos de panadería.
Este ajuste podría impactar en el costo de la cesta básica, aunque el aumento se mantiene en un nivel relativamente bajo para minimizar el impacto en los consumidores.
Alimentos con Subida del IVA del 5 al 7,5%
Algunos alimentos procesados también experimentarán un aumento en su tasa de IVA, pasando del 5% al 7,5%:
– Pasta: Un alimento básico en muchas culturas, especialmente en la dieta occidental.
– Aceites de semillas: Utilizados en una amplia gama de preparaciones culinarias.
Impacto Económico y Consejos para Consumidores
Este aumento en el IVA es parte de una estrategia gubernamental para incrementar los ingresos fiscales, necesarios para sostener el gasto público en sectores clave como la salud y la educación. Sin embargo, es importante que los consumidores sean conscientes del impacto potencial en su presupuesto mensual.
Consejos para Consumidores:
1. Revisar el presupuesto: Ajustar los gastos mensuales para acomodar el ligero aumento en el costo de los alimentos.
2. Buscar alternativas: Considerar marcas blancas o productos locales que puedan ofrecer precios más competitivos.
3. Aprovechar ofertas y descuentos: Estar atentos a promociones en supermercados que puedan mitigar el impacto del aumento.
En resumen, aunque el incremento en el IVA puede parecer pequeño, su efecto acumulativo en la economía doméstica puede ser significativo. Por ello, es fundamental planificar y adaptar las estrategias de compra para mantener el equilibrio financiero.